Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunidad Valenciana: ASAJA Alicante, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), LA UNIÓ Llauradora i Ramadera, la Coordinadora Campesina del País Valenciano (CCPV-COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV), así como Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, han anunciado hoy en una rueda de prensa la puesta en marcha de una nueva fase de movilizaciones.
En la misma línea que otras comunidades autonómicas y otros países europeos, las entidades representativas del sector agrario valenciano mantendrán las protestas, iniciadas en febrero, ante las insuficientes medidas concretadas durante este tiempo por las distintas administraciones con competencias en agricultura, tanto la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana como el Gobierno central y la Unión Europea.
Respecto a las sectoriales, las asociaciones convocarán una o varias movilizaciones de los sectores del vino, arroz, ganadería y otras producciones que están atravesando problemas de rentabilidad, como por ejemplo en caso del limón, en Alicante.
Después habrá tres grandes movilizaciones: una en Castellón, probablemente ante un gran centro de la distribución; una tractorada desde Elche hasta Alicante, para finalizar en el puerto de Alicante; y otra en Valencia, a través de una tractorada y manifestación que partirá de la Conselleria de Agricultura, pasará por la Delegación de Agricultura del Ministerio y acabará en la Delegación del Gobierno.
Además, las entidades representativas pedirán reuniones a nivel institucional con la presidencia de la Generalitat Valenciana, la Conselleria de Agricultura, la Delegación del Gobierno y la presidencia de les Corts Valencianes junto con los portavoces de los grupos políticos con representación, mientras que a nivel político, con el Partido Popular, PSPV-PSOE, Vox y Compromís.
José Vicente Andreu, presidente de ASAJA Alicante ha declarado que “el campo no se rinde, las medidas planteadas por Bruselas son insuficientes, parches para salir del paso, y por eso nos empujan a salir nuevamente a la calle”. En este sentido, Andreu remarca que las flexibilizaciones de la Política Agraria Común anunciadas no son definitivas, pues falta que las apruebe el Parlamento Europeo. “No es suficiente una flexibilización de las restricciones, sino un cambio radical en las políticas que nos ahogan, ya que lo que se anunció ayer en cuanto a las BECAM de la PAC a la agricultura Mediterránea no le influye prácticamente nada, pues está relacionado con la agricultura continental y extensiva, los cerealistas y los barbechos. Debemos evitar la supremacía de la política ambiental sobre a la productividad de nuestros campos. Estamos viendo una política agraria comunitaria con una excesiva importancia del conservacionismo, cuando los agricultores somos quien mejor conservamos la naturaleza.
Sobre el Cuaderno Digital de Explotación Agrícola, nuestra asociación no se conforma con un aplazamiento, “queremos que se suprima, pues nos supone un sobrecoste imposible de asumir”.