El sector de las frutas y hortalizas tiene un gran peso en la provincia de Alicante. Representa más del 80% de la renta final agraria y ocupa gran parte de los empleos directos que hay en la agricultura. No en vano, las hortalizas ocupan más de 10.350 hectáreas y se contabilizan alrededor de 30.745 has de frutales.

Esta importancia ha sido clave a la hora de crear una sectorial específica en ASAJA Alicante y de concederle un lugar preferente en la organización de los agricultores y ganaderos a nivel nacional.

El cultivo hortofrutícola se encuentra distribuido por todo el territorio provincial, con una tipología muy variada. Los cultivos más representativos que encontramos son la granada, lechuga, habas, melón, níspero, alcachofa, pimiento, patata, coliflor y tomate. La calidad de estos productos y el saber hacer de los empresarios agrícolas de Alicante es muy conocida y reconocida en todo el mundo. El prestigio de nuestras frutas y hortalizas supera así todas las fronteras gracias a la capacidad, conocimiento y trabajo diario que invierten los productores.

Las coles que se comen en Bruselas son de Alicante y la uva que consumen los berlineses proceden del Vinalopó. El sector hortofrutícola es, después del turismo, el motor de la economía alicantina y una pieza imprescindible en estos tiempos de crisis. De hecho, durante esta pandemia se ha defendido que la agricultura es un pilar básico para poder superar la crisis si trabajarán para resolver los problemas de la crisis de precios en origen que padecen los empresarios agrícolas desde antaño, la situación económica mejoraría. Así, como sostiene la OCDE la agricultura es una de las actividades más esenciales para el ser humano y el desarrollo económico de los países.