Cítricos
Los cítricos son uno de los cultivos más representativos de la provincia de Alicante, sobre todo, en zonas como la Vega Baja o las Marinas. Asimismo, la relevancia provincial a nivel autonómico e, incluso, nacional es destacable.Los cítricos son uno de los cultivos más representativos de la provincia de Alicante, sobre todo, en zonas como la Vega Baja o las Marinas. Asimismo, la relevancia provincial a nivel autonómico e, incluso, nacional es destacable.
A consecuencia de la importancia de este cultivo desde nuestra organización pusimos en marcha una Sectorial de Cítricos con el objetivo de recoger toda la información actualizada sobre esta materia, servir como asesores a los citricultores alicantinos y mediar ante las administraciones y ejercer presión en materias de su interés.
Nuestras variedades principales son, por ejemplo, la Navelina, Navelate y Lanelate, aunque hay más de una decena de variedades distintas en nuestros campos. En cuanto al limón, en las tierras alicantinas se cultivan las variedades Fino y Verna.
El balance global citrícola en la provincia de Alicante para la campaña 2018-2019 (que va desde septiembre del 2019 hasta mayo-junio del 2020), es de 632.836 toneladas, un 17% menos que la campaña anterior y, distribuido por grupo de cultivos citrícolas, las cifras aproximadas, según estimaciones del departamento de estadística de ASAJA Alicante, son las siguientes:
- Mandarinas: 124.079 toneladas.
- Naranja Dulce: 237.564 toneladas.
- Limón: 265.107 toneladas.
- Pomelo: 6.086 toneladas.
En líneas generales, a la menor cosecha de este año se ha unido una menor provisión de producción en el hemisferio sur, lo que, unido al efecto llamada de cítricos en los mercados del COVID-19 por los efectos beneficiosos para la salud de la vitamina C como protección del sistema inmunitario, se ha traducido en un incremento notable de la demanda del producto y, por ende, de su precio en origen.
LIMÓN
La campaña del limón Fino empezó y avanzó a buen ritmo. Su valor medio en campo alcanzó los 0,40-0,45 €/kilo, una cantidad que hacía años que no se registraba y muy distante de la media de precios de la campaña anterior (2018-2019), en la que el Fino salía de campo a unos ruinosos 0,10-0,30 euros/kilo, con lo que se ha producido un incremento medio de más de 100%. Uno de los factores que explica esta situación es que los niveles de producción eran ajustados y muy controlados.
En lo referente a la segunda variedad que se produce en la provincia y que abarca los meses de marzo a junio, el Verna, podemos decir que el primer tramo de la campaña se desarrolló con buenos precios en origen, que empezaron en 0,60-0,70 €/kilo y en pocas semanas escalaron hasta la horquilla de los 0,80-1,00 euro el kilo, con lo que los agricultores, después de un 2019 desastroso en cuanto a precios, donde el Verna cotizó a una media de 0,30 €/kilo, obtuvieron rentabilidades aceptables, con un incremento acumulado de un 166% respecto a la campaña anterior.
MANDARINA Y NARANJA
Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante hace balance de la campaña de la mandarina y la naranja de la cosecha 2019-2020 y la califica como “muy buena y esperanzadora”, gracias a que, por primera vez desde hace muchos años, se han obtenido precios justos en origen.
Cotizaciones que empezaron mejor que en la desastrosa campaña anterior y que registraron una moderada escalada desde que se decretase el estado de Alarma por el Covid-19, como consecuencia de los cambios en los hábitos de los españoles y europeos por el confinamiento. Cambios que pasaron por un aumento de consumo de fruta fresca en casa y de vitamina C, provocando un incremento de demanda español y europeo que disparó los precios y los situó, después de muchas campañas a pérdidas, en una franja rentable y digna para los agricultores. Con lo que este año muchos empresarios agrícolas han podido obtener ese balón de oxígeno que tanto venían necesitando para poder seguir con sus plantaciones.
Si hacemos un repaso por las distintas variedades, vemos como dentro del grupo de mandarinas, las tempranas, como las Clemenrubí y Oronules, no bajaron de 0,40-0,50 céntimos y llegaron hasta los 0,70 céntimos, cuando suelen cotizar entorno a unos ruinosos 0,20 céntimos, con lo que han registrado un incremento de más del 150%. Respecto a las variedades Clementina y las otoñales, se vendieron a partir de los 0,50-0,60 €/K y repuntaron a los 0,70-0,80 €/K. Por su parte, la variedad Clemenules, que se vende siempre muy barata, sobre 0.20 €/K, este año ha cotizado en campo a 0,35/0,40 €, un 100% más.
Asimismo, después de Navidad, las mandarinas de media estación y tardías, como las variedades Nadorcott, Tango y Orri, se establecieron alrededor de 0,80 €/kilo, alcanzando puntualmente un euro el kilo, cuando en campaña anteriores normales cotizaban entre 0,60-0,70 euros, registrando un incremento de entre un 33%-66%.
El grupo de naranjas ha seguido la misma tendencia en cuanto a cotizaciones en campo. La variedad que empieza en noviembre, la Navelina, suele registrar precios escandalosamente bajos y no superar los vergonzosos 0,15 céntimos el kilo, y este año se ha situado en una franja aceptable, no bajando de 0,24-0,25 céntimos el kilo y registrando un incremento del 66%. Asimismo, las Lane-Late, la Powel y las Valencia Late empezaron sobre los 0,30 céntimos el kilo y, desde la llegada del Covid19, fue ascendiendo su precio hasta 0,70-0,80 €/K y, en casos puntuales, hasta un euro el kilo, con lo que registraron incrementos de entre el 166% y el 233%.
AVANCE CAMPAÑA 2020-2021
PROVINCIA ALICANTE
CONCLUSIÓN FINAL:
Con una producción a nivel nacional, de la Comunidad Valenciana (+13.54 %) y provincia (+6,64%) ligeramente superior y digamos estabilizada, se está incrementando el volumen de exportación de cítricos, lo cual demuestra el incremento de la calidad de nuestros cítricos y del alto grado de aceptación en los mercados internacionales.
Asimismo, respecto a lo que llevamos de campaña, Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante valora la presente campaña citrícola, a priori, como favorable, pero asegura que el sector se encuentra a la expectativa de su desarrollo, puesto que se perciben ciertas notas positivas pero en un contexto económico malo e inestable. Por si esto fuera poco, a los vaivenes que se esperan y ya se están produciendo según se vaya desarrollando la epidemia durante el resto de otoño y el invierno, el sector se enfrenta este año a otro hándicap que puede marcar seriamente su desarrollo, y es la inestabilidad hídrica que genera la poca certidumbre de disponer de agua ante los ataques continuos que estamos recibiendo desde el Ministerio para La Transición Ecológica (aumento de caudales ecológicos del Tajo y recortes continuos en las trasferencias mensuales en contra de lo que aconseja la propia Comisión de Explotación del Ministerio).