Agua y Medioambiente
El sector hídrico y el medio ambiente son dos ámbitos de especial importancia dentro de nuestra organización agraria. No podía ser de otra manera.
En nuestra provincia, las precipitaciones son exiguas, irregulares a lo largo del año, con episodios torrenciales en determinados periodos y ausencia total de lluvia en otras etapas. Alicante, sufre duras y prolongadas sequías, como hemos sufrido en 2014, 2015, 2018,.. Todo ello se une a una cuantiosa evapotranspiración potencial, que suele superar ampliamente las lluvias registradas, principalmente en las comarcas meridionales.
La necesidad de recursos hídricos en nuestra provincia es una prioridad para que el sector agrario continúe y se desarrolle correctamente. En los últimos años, con las reducciones en los aportes del Trasvase Tajo-Segura y que todavía no se haya permitido conectar el Trasvase Júcar – Vinalopó con la toma de Cortés de Payás, que garantiza agua de calidad y para todos los cultivos, nos empuja a atravesar serias dificultades.
El Trasvase Tajo-Segura sustenta 100.000 puestos de trabajo en la agricultura, 300.000 en el sector del turismo. Además, proporciona agua potable al 57% de la provincia de Alicante y el 95% de la de Murcia. También proporciona capital a Castilla la Mancha y la economía, en general. En concreto, 2.364 millones de euros al PIB de nuestro país. También es importante que sin el Trasvase Tajo – Segura morirían 40 millones de árboles.
El Trasvase del Júcar-Vinalopó también es prioritario. Eso sí, debe ejecutarse desde un punto que permita contar con agua de calidad y a buen precio. La toma debe ubicarse, por tanto, en Cortés de Payás, independientemente de que cuando no tengan un caudal suficiente, deba instalarse en Azud de la Marquesa.
El Trasvase del Ebro es también fundamental para el sudeste peninsular. No se comprende como ahora este río transfiere un importante volumen de agua a otras cuencas desde ocho puntos distintos para satisfacer las necesidades de abastecimiento de las principales concentraciones urbanas de Cantabria y el País Vasco -es decir, de la España verde-, así como Tarragona e, incluso, Francia. ¿Por qué entonces no se puede conectar con la Comunidad Valenciana?
El agua y la agricultura son trascendentales para poder cuidar el entorno y proteger el medio ambiente. La agricultura tiene una función claramente orientada hacia la producción de alimentos, pero además proporciona paisaje, seguridad alimentaria, equilibrio territorial, flora y fauna. También ayuda en la protección de la biodiversidad, la preservación de los espacios naturales protegidos, conserva los caminos y las vías pecuarias. Por supuesto, aporta efectos positivos y soluciones a los desafíos que representa el cambio climático.
Conceder una oportunidad de empleo es lo que permite fijar la población en las zonas rurales y el sector económico agrario no sólo genera puestos de trabajo en su propio sistema de desarrollo, también ayuda a crear otros muchos indirectos, como puede ser, por ejemplo, en el transporte, el turismo rural, la oferta gastronómica, industria agroalimentaria, comercio de artesanía, actividades recreativas y deportivas, y otras actividades del Sector Terciario.
En pocas palabras, la agricultura es fundamental para nuestra economía y el territorio, pero necesita solucionar urgentemente uno de sus mayores males: la falta de agua de calidad y a buen precio. Contar con cantidades suficientes es lo que permitirá que se pueda plantar más, ayudando a dinamizar la economía y a contar con más puestos de trabajo. Teniendo en cuenta estos aspectos, la ausencia de recursos hídricos del sudeste peninsular y las inundaciones que se producen en otras zonas, urge elaborar un Plan Hidrológico Nacional, que lleve el agua donde se necesita para potenciar el desarrollo agrario.