El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, analiza la situación actual del sector agrícola y pone el foco en la gestión del agua como el principal problema a solucionar. En este sentido, Andreu considera que «la falta de una estrategia hídrica nacional redistributiva» es el obstáculo capital «a la hora de ser capaces de llevar agua a cuencas con un problema de escasez endémica, como la del Segura». Actuaciones y medidas a aplicar en el sector primario compartidas en una entrevista publicada el periódico La Verdad, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de Agua, que se recibe cada 22 de marzo.
- ¿Entonces, al campo del Sureste le puede faltar agua aunque los embalses de España estén llenos?
- Con los embalses a rebosar por las lluvias de marzo, deberíamos estar ante un panorama esperanzador. Pero no, pues no existe una estrategia hídrica nacional redistributiva por falta de voluntad política. Mientras no seamos capaces de llevar esa agua a cuencas con un problema de escasez endémica, como la del Segura, ya puede llover lo que dicten los caprichos meteorológicos y más. Desde Asaja Alicante no admitimos el mensaje de que «no hay que hacer embalses porque no se llenan», porque el único embalse que no se llena es el que no se ha hecho.
- El 2027 está a la vuelta de la esquina. ¿Qué futuro le espera a la agricultura si eliminan el Tajo-Segura?
- Efectivamente, en 2027 entraría en vigor el aumento del caudal ecológico del Tajo que nos restaría unos 104 hectómetros de agua destinada a regadío. Hoy en día, no existe ningún criterio científico para establecer el volumen de ese caudal, tan solo el dictamen sesgado de un Ministerio de Transición Ecológica con una hoja de ruta basada en el falso ecologismo que ha demostrado que poco le importa el descalabro de empleo, hectáreas de regadío e impacto socioeconómico que supondría el hachazo a esta infraestructura histórica. Otro ejemplo más de desgobernanza del agua. Suma y sigue.
- ¿Qué otros retos tenemos en materia de agua?
- La provincia de Alicante tiene una alta densidad de población asociada al turismo en toda la costa, de norte a sur, en el que hay un gran consumo de agua potable que, de no ser tratada adecuadamente, constituye un problema ambiental por los vertidos incontrolados al mar. Mejorar el sistema de saneamiento y depuración, así como reciclar esas aguas regeneradas para el uso agrícola e industrial debería ser una prioridad para la administración.
- ¿Qué solución propone Asaja?
- La construcción de una tubería bidireccional que atraviese todo el litoral alicantino y que conecte con la red de distribución del Vertido Cero, así como con otras comarcas -incluida la Vega Baja- a través de comunidades de regantes.
- ¿Por qué se ha paralizado el ‘Vertido Cero’?
- El proyecto está concebido para reutilizar el 100% de las aguas residuales de Alicante a fin de obtener un recurso hídrico de alta calidad aprovechable en las comarcas colindantes, constituyendo un importante beneficio para los agricultores, quienes podrían acceder a un agua más barata que la del Júcar-Vinalopó. Es una pena que esté actualmente paralizado. Otra vez más, la desidia política vuelve a enmarañar lo que podría ser una solución sostenible para el medio ambiente, la sociedad y la agricultura.
- ¿Qué hay de cierto en el cambio climático?
- Los agricultores no estamos ciegos; sabemos que es una realidad y no lo negamos. Sin embargo, quienes defendemos a diario el problema del agua en Alicante y los escasos recursos de los que disponemos para mantener el regadío sostenible, nos enfrentamos a una expresión que se ha convertido en un mantra político que viene a justiciar auténticos disparates. No nos engañemos, el cambio climático se usa como excusa para justificar la inacción en políticas hídricas, cuando debería ser precisamente la razón para mejorarlas.
Fuente: La Verdad.