ASAJA Alicante rechaza tajantemente el acuerdo comercial UE-Mercosur

ASAJA Alicante muestra su firme rechazo al acuerdo comercial de la Unión Europea y Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, además de los asociados en proceso de integración como Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Surinam y Guayana), por considerar que supondrá un incremento de la competencia desleal e intolerable al facilitar la importación en el mercado europeo de productos agroalimentarios que distan mucho de las normas impuestas a productores y fabricantes de la UE.

Ante esta situación, en clara desventaja para el sector agrario español, sobre todo aquellos del arco mediterráneo con respecto a los de los países productores del hemisferio sur, es criticable la doble moral de Bruselas a la hora de no exigir los mismos estándares de calidad y sanidad, sobre todo en materia de fitosanitarios, lo que hace peligrar la seguridad alimentaria de los consumidores europeos.

Con esta alianza, muchos cultivos nacionales se ven especialmente afectados, sobre todo el citrícola, del que España es el principal productor en el ámbito comunitario y en la provincia de Alicante representa el 50% de la renta agraria. Para los cítricos de nuestra provincia sería como firmar una sentencia de muerte, no podemos comprender cómo puede permitirse la entrada libre de productos que no cumplen con la normativa que nos exige Europa.

ASAJA Alicante expresa una rotunda oposición a este pacto comercial y su presidente, José Vicente Andreu, lamenta que se dé luz verde a un acuerdo que no favorece a la totalidad de la agricultura y ganadería nacional. “Es una sentencia brutal para los cítricos y una entrada libre de productos que no cumplen con la normativa exigida por la UE a los productores y fabricantes europeos”. En este sentido, Andreu lamenta que “la Unión Europea vuelve a demostrar el poco interés que tiene en defender la agricultura mediterránea”.

Así, la asociación agraria valora negativamente este pacto comercial por su incompatibilidad respecto a los estándares de producción y el incumplimiento de la normativa europea; además de por el riesgo que supone para la seguridad alimentaria (cláusulas espejo), ya que los países del Mercosur podrán seguir utilizando neonicotinoides en la producción y ofrecer su producto en nuestro mercado. Se ha comprobado que el uso de estos insecticidas resulta perjudicial para la salud de los seres humanos y generan riesgos para el medio ambiente: son neurotóxicos y responsables de un aumento de la mortalidad de las abejas o de las pérdidas de colonias de las mismas, entre otros efectos.

La agricultura, moneda de cambio

Una vez más nos sentimos desprotegidos por las autoridades políticas de este país: no se enfrentan a las decisiones que nos penalizan desde Europa y nos utilizan como moneda de cambio para satisfacer otros intereses, restándole al sector primario la importancia que tiene.

En este sentido, lamentamos que el titular del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, no vele por los intereses del sector primario español y aplauda este acuerdo comercial que en nada ayuda a fortalecer la agricultura de nuestro territorio.