La Comisión Europea presentará una propuesta de Marco Financiero Plurianual (MFP) y con ella, la disolución de la Política Agraria Común (PAC) tal y como la conocemos. En lugar de una política común, con presupuesto propio y en la que el Parlamento Europeo tiene voz, la Comisión propone integrarla en un fondo único multisectorial, gestionado bilateralmente entre Bruselas y los Estados.
Von der Leyen, “quiere enterrar la PAC”, una decisión política sin precedentes que pone en peligro la soberanía alimentaria de Europa y rompe el vínculo entre el campo y los ciudadanos. Los agricultores y ganaderos no somos el problema, sino la solución.
Por ello, ASAJA se ha manifestado hoy en Bruselas, frente al Parlamento Europeo, junto a miles de agricultores y representantes de toda Europa, en una movilización organizada por COPA- COGECA y FWA.
“La presidenta Von der Leyen ha decidido dejar al campo fuera del proyecto europeo. Convertir la PAC en un apéndice presupuestario es desarmar a la UE en uno de sus pilares: el de alimentarse a sí misma”, ha declarado Pedro Barato, presidente nacional de ASAJA y vicepresidente del COPA.
“El regadío no es un privilegio, es la única vía para mantener la producción en zonas como la de Levante. Y sin apoyo europeo, será inviable”, ha denunciado el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu.
Sin presupuesto no hay seguridad
Desde ASAJA suscribimos plenamente las dos grandes líneas de denuncia de COPA – COGECA:
- El recorte presupuestario es inaceptable. En un momento de inestabilidad geopolítica, presión arancelaria y creciente inseguridad alimentaria, la Comisión no puede recortar el presupuesto agrario. La PAC no es una ayuda al agricultor y al ganadero, es una garantía para el consumidor: alimentos seguros, sostenibles y asequibles.
- La nueva estructura liquida la cohesión. Integrar la PAC en un fondo común rompe la unidad del modelo europeo y del mercado común. Ya no habrá política común, ni Parlamento como co-legislador. Los agricultores pierden voz. El Parlamento Europeo pierde legitimidad. Y los ciudadanos, control democrático.
Una decisión sin diálogo, que repite los errores del pasado
ASAJA denuncia que la Comisión ha tomado esta decisión sin escuchar al sector.
Von der Leyen repite así un patrón de gestión marcado por la unilateralidad y la desconexión con el territorio. Esta reforma, cocinada entre despachos, ignora décadas de trabajo conjunto entre agricultores, eurodiputados y Estados miembros.
Encarecimiento de la cesta de la compra
Esta no es solo una crisis agraria. Es una crisis que afectará a todos los consumidores.
🔺 Subida de precios
🔺 Inflación alimentaria
🔺 Pérdida de acceso a productos frescos, locales y de calidad
“La PAC es la herramienta que garantiza que los alimentos sigan siendo sanos, seguros y asequibles”, advierte el presidente de ASAJA, Pedro Barato. Porque la seguridad alimentaria no se defiende solo con tratados, se defiende con agricultura viva y profesional.
El COPA-COGECA ha denominado la jornada de ayer como “el miércoles negro de la agricultura europea”, acusando a la presidenta Von der Leyen de presentar algo muy distinto a lo predicado en meses anteriores. Mientras la Comisión hablaba públicamente de la participación de las partes interesadas, el diálogo inclusivo y la escucha de las comunidades agrícolas, ahora tenemos pruebas claras de que la presidenta Von der Leyen, de hecho, había estado preparando entre bastidores durante meses un enfoque radical, unilateral y cínico de la agricultura de la UE y su presupuesto.
Del mismo modo, los votos y las posiciones del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo se han ignorado por completo en la propuesta presentada hoy. El resultado es un enfoque inaceptable para las organizaciones agrícolas europeas. Los cimientos mismos de la política agrícola europea están siendo socavados y desmantelados en lo que podría pasar a la historia como un Miércoles Negro en Bruselas.
Si se compara la asignación presupuestaria actual de 386.000 millones de euros con los 300.000 millones de euros anunciados para 2028, esto significa una reducción de alrededor del 20%, mientras que algunos dicen que incluso llega al 30% a precios constantes, cuando se ajusta a la inflación.