Una delegación de la asociación belga ‘Boerenbond’ ha recorrido la provincia para conocer la diversidad de los cultivos alicantinos, así como los principales problemas con los que se encuentra: plagas exportadas de terceros países, competencia desleal y sequía.
La agricultura mediterránea y la continental han estrechado lazos hoy en la provincia de Alicante. ASAJA Alicante ha organizado la visita de una delegación de agricultores y ganaderos de Boerebond, una asociación profesional agraria belga con sede en Flandes que cuenta con 16.000 asociados y abarca el 70% de las explotaciones agrarias del país.
Durante el recorrido, en el que ha estado presente el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu y otros miembros de la junta directiva, los belgas han podido conocer cuatro modelos agrarios muy simbólicos de esta provincia.
Arroz, uva moscatel, olivar y cítricos
Los visitantes han mostrado gran admiración por la diversidad agraria de Alicante, además de manifestar una gran preocupación por la implacable sequía que nos azota. En primer lugar, Vicent Dominguís, de Pego Natura, les ha explicado las particularidades del cultivo del arroz del Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva: dos variedades muy apreciadas, el arroz bomba y el bombón. Este año, “el bombón ha sido plantado en seco para después inundar el arrozal con agua de río a fin de evitar mosquitos y problemas de hongos sin necesidad de usar fitosanitarios”, explicaba Dominguís. Los agricultores de Flandes han mostrado especial curiosidad por este cultivo, pues sería inviable en su país porque las frías temperaturas impedirían su desarrollo.
Posteriormente, el grupo se ha desplazado a Bodegas Xaló para ser recibido por el presidente de la DOP Alicante y vicepresidente de ASAJA Alicante, Pepe Reus, quien ha explicado que la sequía se está cebando especialmente con los cultivos de secano. Sus vides ya muestran estrés y dificultades para hacer cuajar los racimos, y la situación aviva otro gran problema, el de la fauna silvestre, que arrasa con la vid a falta de otras plantas para alimentarse.
Al final de la mañana, los de Flandes se han trasladado hasta Relleu, donde han visitado el innovador modelo de negocio ‘Señoríos de Relleu’, cuyo propietario es Hugo Quintanilla, responsable de la sectorial joven en ASAJA Alicante. Un negocio agrario de ‘Oleoturismo’ que vincula agricultura, turismo y gastronomía. La visita ha constado de paseo por el campo de olivos, con sus más de 100 variedades, y las instalaciones de la almazara, acompañado de una cata de AOVE. Quintanilla ha aprovechado para hablarles de la Xylella fastidiosa, una plaga cuya estrategia de erradicación ha resultado nefasta para estos árboles y para los almendros.
Finalmente, la organización agraria ha visitado la explotación de Thierry Callewaert, situada en Almoradí y Algorfa. Callewaert, belga de nacimiento, fue galardonado por ASAJA Alicante en la categoría de Agricultor Profesional hace dos años y está al frente Hermanos de Montemar SL, una empresa agraria modélica en términos de aprovechamiento de recursos hídricos y energéticos centrada en la producción ecológica de diferentes variedades de cítricos. La gestión de sus 170 hectáreas de naranjas, mandarinas, limones y pomelos es un ejemplo de economía y rentabilidad que marca el camino del agro en el sureste español en un horizonte de escasez.
Reivindicaciones en común
Boerenbond posee diversos objetivos alineados con las peticiones de ASAJA-Alicante, ya que defienden los intereses de los agricultores, les proporcionan formación específica de calidad y constituyen un apoyo social sólido para el sector agrario y ganadero de Flandes. Además, brindan asesoramiento profesional a sus socios. La organización, considerada la más importante de Bélgica en materia agraria, nació en 1937 en base al descontento ocasionado por la evolución de los precios agrícolas y en contra de la política agraria común.
También han participado en las últimas protestas europeas, viajando hasta Bruselas para reivindicar su descontento frente a la deriva de la política agraria europea. Una de sus principales inquietudes son la amenaza de la soberanía alimentaria fruto de la legislación actual europea, por lo que al igual que ASAJA Alicante quieren incluir ‘cláusulas espejo’, ya que los productos que entran libremente de terceros países se producen a menor coste y no están sujetos a las mismas exigencias, reglamentos y controles que los productos comunitarios, por lo que pueden venderse más barato y contra los que el producto español y europeo no puede competir.
Andreu ha insistido en que el sector agrario tiene una cita ineludible el próximo domingo 9 de junio, en referencia a las elecciones europeas, pues “de estas dependerá que haya un giro en las políticas agrarias, comerciales y medioambientales que tanto están
penalizando a los agricultores y ganaderos europeos”
