Desde hace varios meses y, especialmente desde que el MITECO emprendiera la estrategia de eliminar y dejar en la mínima expresión el Trasvase Tajo-Segura, los regantes alicantinos estamos exigiendo al Presidente de la Generalitat Valenciana y máximo representante del PSPV, Ximo Puig, una posición de fuerza en defensa de la infraestructura y del agua para la provincia. Una petición que como única respuesta ha recibido el globo sonda titulado: “AGUA PARA SIEMPRE”.
Desgraciadamente, no es la primera vez que los políticos construyen frases grandilocuentes que pretenden ser del agrado de los ciudadanos, sobre todo de agricultores y de los sectores necesitados de AGUA. Y no dudan en reducir el problema al ámbito de la comunicación y marketing. Todo ello, al objeto de esconder su falta de gestión, introducir confusión y ganar o mantener los votos de determinados colectivos.
Pero, avancemos y desgranemos un poco más que significa esto del “Agua para siempre”. ¿Por qué se ha introducido este concepto? ¿Qué contenido hay detrás de este eslogan tan repetido? ¿En que se traduce en términos reales para la agricultura y la ciudadanía en general esta promesa?
En ASAJA Alicante lo hemos analizado y consideramos que hay que hablar con suma claridad, pues nos jugamos el presente y el futuro de la agricultura de la Vega Baja y el Camp D´Elx. La propuesta de “Agua para siempre” no es ni más ni menos que la actualización del fracasado PLAN AGUA y una nueva versión de la conocida “cláusula Narbona”. Es decir, el cierre paulatino del Trasvase Tajo- Segura y la sustitución de estos caudales por agua desalinizada.
Detrás del “Agua para siempre” no hay otra cosa que obligar a los regantes y ciudadanos a usar el agua desalinizada. Agua para siempre implica, pasar de pagar el agua de riego, de 0.25 €/m3, a depender mayoritariamente de la desalinización y pagar el agua casi a 1 €/m3, sobre coste absolutamente desproporcionado e inasumible para la agricultura alicantina. Y es que, a partir de 0.25-0.30 euros/m3 nuestra agricultura no es competitiva en el contexto de globalización en el que estamos inmersos.
La sustitución del agua del trasvase Tajo Segura por agua desalinizada implicará el abandono de la actividad agraria de miles de explotaciones agrícolas de nuestra tierra y, en buena parte, la desaparición de la huerta invernal de Europa. Nuestra agricultura mediterránea y nuestra economía no pueden ser sostenibles si van a depender mayoritariamente de agua desalinizada, como propone este nuevo eslogan que tiene visos de escribir el capítulo más negro para el Trasvase y la huerta de Europa.
Hemos denunciado el problema que conlleva la instalación masiva de plantas desalinizadoras y las dificultades de viabilidad de la macro desaladora de Torrevieja. No estamos en contra de la desalinización. Pero consideramos que debe ser un recurso adicional y solo complementario, de ninguna manera se puede convertir en la fuente principal de recursos hídricos. En definitiva, estamos frontalmente en contra de que el “Agua para siempre” pretenda sustituir el agua del trasvase Tajo Segura por agua desalinizada. El agua desalinizada no es la solución, es un recurso que multiplica por seis el coste energético y genera gran contaminación ambiental.
El Ministerio para la Transición Ecológica, para tratar de maquillar el gran fracaso que supuso construir tantas desaladoras, va a cometer un error mucho mayor: obligarnos a usar agua desalada para siempre, lo que nos generará una hipoteca energética de por vida, tanto para el agricultor como para el consumo humano, que limitará nuestro futuro ambiental, social y económico. Por tanto, lo que estamos pidiendo al Consell es que se ponga del lado de los regantes, agricultores, empresarios, trabajadores y sociedad civil de la provincia de Alicante, que dialogue y fomente un cambio de rumbo del Ministerio para la Transición Ecológica para evitar que siga instalado en su fanático inmovilismo y contradicción ambiental.
En definitiva, el “Agua para siempre” que tanto repite el nuestro presidente, si es manteniendo el Trasvase Tajo-Segura en las condiciones actuales, reutilizando el 100% de las aguas regeneradas de las EDARs de nuestras ciudades y optimizando todos los recursos de los que disponemos, tendrá nuestro apoyo y el de toda la sociedad valenciana. Pero si lo que pretende es de forma sigilosa ocultar la realidad del cambio de agua trasvasada por agua desalada y convertir el agua de regadío en un recurso que no podemos pagar los agricultores, como mucho nos tememos, será un fracaso más del PSPV y una condena para nuestra tierra.
Desde ASAJA no vamos a admitir que “El Agua para siempre” sea la segunda parte del “Plan Agua” del PSOE, que hace años se basó en hacer muchas desaladoras que tuvieron grandes sobrecostes y jamás llegaron a funcionar como estaba previsto y que ahora pretenden poner en marcha en un contexto mundial tendente a reducir la contaminación, el consumo de energía y los costes de producción.
Presidente de ASAJA Alicante
José Vicente Andreu