La producción de aceite de oliva en la provincia de Alicante tiene una importancia relevante, desde distintos puntos de vista. Emplea a muchas familias de El Comtat, L´Alcoià y el Vinalopó. De hecho, hay un total de casi 33.000 hectáreas dedicadas a este cultivo repartidas a lo largo y ancho de la tierra alicantina.

Su calidad no tiene comparación alguna. La recolecta de olivar se realiza, principalmente, durante los meses de diciembre y enero. Las variedades más características de la provincia de Alicante son la Blanqueta y la Manzanilla, muy apreciadas en todos los mercados.

Además, el aceite de oliva virgen y el virgen extra se obtienen a partir de la aceituna mediante procedimientos mecánicos y sin la intervención de procesos químicos. Se trata de puro zumo de frutas, sin aditivos ni conservantes.

Destaca la elaboración de aceite de la Montaña de Alicante, pero hay almazaras de extremada calidad repartidas a lo largo y ancho de nuestra provincia. Al fin y al cabo, nuestras tierras y clima permiten obtener la aceituna y el aceite de una calidad superior.
El aceite de oliva virgen extra es uno de los elementos imprescindibles de la dieta mediterránea. Sin este líquido tan preciado, no existiría esta composición de alimentos que se asocia a la salud y bienestar de quienes la consumen. De hecho, incluir este ingrediente en todos nuestros platos es cada día más recomendado por parte de médicos y profesionales de la sanidad. También es muy valorado por sus cualidades para la estética. De hecho, es uno de los mejores hidratantes y ayuda a combatir los efectos del paso del tiempo.

Recientemente, ASAJA Alicante ha creado una nueva sectorial sobre el aceite de oliva y el olivar, que trabaja para solucionar algunos de sus principales problemas y conseguir mejoras necesarias como lograr una mayor promoción en los distintos mercados.