Las heladas se apoderan de la huerta de la Vega Baja y el Camp d’ Elx

El intenso frío, con valores bajo cero registrados de madrugada, afecta a varios cultivos del sur de la provincia de Alicante, pero favorece a otros al permitirles tener humedad para evolucionar. Una situación de contraste ante la ausencia de precipitaciones necesarias para impulsar el crecimiento y el desarrollo del fruto.

En cuanto a las hortalizas de invierno, en áreas de interior de la Vega Baja y del Camp d’ Elx, el registro de temperaturas bajo cero ha afectado a estos cultivos propios de estas fechas, siendo el de la alcachofa el más perjudicado, dejando rastro en su aspecto. Un frío que no altera su sabor y condiciones, pero que deja la alcachofa ennegrecida. «No supone una merma en la producción, pero sí en la vista que tiene de venta al público. El hielo y el frío provoca el ennegrecimiento de las hojas que reducen su precio», recalca el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu. Así, la escarcha también se ha dejado ver en coles, coliflor o brócoli. Unos cultivos que se encuentran en plena campaña aunque soportan mejor las bajas temperaturas.

Por contraste, el frío intenso que se está registrando estos días está favoreciendo al cultivo del cereal en la provincia alicantina, que sigue en su momento de siembra y esperando humedad para el crecimiento de la planta. Por ello, las anunciadas lluvias para estos días llegarían en un buen momento, siendo lo ideal que se recibiera entre 25 y 30 litros por metro cuadrado. También la nieve sería muy bien recibida para generar esa humedad necesaria que necesita este cultivo para prosperar.

También, estas gélidas temperaturas están siendo ideales para el desarrollo de los cultivos leñosos y la viña, pero a pesar de ello es necesario que lleguen las precipitaciones cuanto antes para dar un respiro a los árboles y dar a esperanza a los productores de almendra y cereza, entre otros cultivos que se encuentran desde la zona del Medio Vinalopó hasta el norte de la provincia de Alicante.

En cambio, los cítricos sufren las consecuencias de estas heladas, como el limón que es más sensible al frío, se congela y después se deshidrata, es decir, se queda sin zumo y amargo. Todavía no se sabe el alcance del daño, ya que sale a los 8 o 10 días.