La tecnología de drones llega al campo de la mano de ASAJA para revolucionar la fumigación y el ahorro de agua para riego

ASAJA Elche ha organizado en la Fireta del Camp d’Elx una demostración de drones de uso agrícola a cargo de la empresa ilicitana Runasep, que se ha centrado en cómo estos dispositivos aéreos pueden transformar las labores de fumigación y otras aplicaciones en los cultivos, destacando los beneficios que aporta la tecnología. Estos robots prometen un ahorro del 95% de agua en fumigación y mayor seguridad para los agricultores.

A lo largo del evento, los asistentes han podido observar cómo un dron de 40 litros aplicaba líquidos con una eficiencia increíble. Según Rubio estos robots usan entre 20 y 80 litros de agua para fumigar una hectárea, en contraste con los 2.000 litros que requeriría un equipo de fumigación terrestre.

La empresa ha subrayado las numerosas ventajas de esta tecnología, siendo el ahorro de agua uno de los aspectos más destacados: “Estamos hablando de un 95% de ahorro de agua. Gracias a la capacidad de dosificación del dron, no hay pérdida ni de agua ni de producto”.

Además, el uso de drones minimiza el contacto del operario con sustancias químicas, eliminando la necesidad de utilizar trajes protectores o mascarillas durante la fumigación. Y a ello se suma que el dron es capaz de llegar a lugares inaccesibles para un tractor. “El dron puede acceder a campos inundados, a bancales donde no se puede pisar o a plantaciones donde el tractor va a romper el sembrado, nosotros como no pisamos el suelo, no tenemos que romper nada”, ha apuntado.

En España se están utilizando mucho en Cataluña y en el caso de Elche, las aplicaciones ya se están llevando a cabo en cultivos como limoneros, granados y hortalizas. Rubio explica que con la reciente modificación de la legislación, el mercado empieza a abrirse y cada vez son más los agricultores que optan por el uso de estos drones. Eso sí, no cualquiera puede fumigar con drones, ya que son necesarios numerosos permisos.

Roque Bru, miembro de Asaja, reafirma la necesidad de adoptar nuevas tecnologías: “Con el auge de plagas como el Trips, contar con un método que permite reaccionar rápidamente y controlar la situación es crucial. La fumigación con drones permite actuar de manera efectiva y en tiempos que antes eran impensables. Además, tiene otras muchas aplicaciones, ya no es solo fumigar, sino que por los rayos infrarrojos te puede detectar las zonas de tu parcela donde el riego puede no estar siendo eficiente. Al dron se le pueden aplicar unas cámaras de última generación que te van a permitir localizar las zonas en donde a lo mejor hay menos nutrientes o el agua no llega bien y eso te permite que tu producción sea la más eficiente posible por metro cuadrado».