“La peor cosecha en décadas”. Así fueron los resultados que consiguieron los productores de cereales en los años anteriores como consecuencia de la grave sequía que han asolado las principales zonas productoras. Por fortuna, las precipitaciones que se han producido en el primer semestre anuncian resultados positivos en cuanto a los niveles de producción y precios para la campaña de 2018, que empezará en unas semanas en Alicante.
Aunque a nivel provincial todavía es pronto para aportar las cifras, a nivel nacional ya se han realizado las primeras estimaciones y podrán conseguirse alrededor de 17 millones de toneladas, según valoró ASAJA en la reunión sectorial anual celebrada el 11 de junio.
SUBIRÁN LOS INGRESOS
A pesar de los incrementos en producción, estas cifras se corresponden con unos volúmenes normales, por lo que los ingresos que perciban los agricultores serán mayores. “Eso sí, los gastos también lo han sido”, según han apuntado fuentes de ASAJA.
Desde la organización han indicado que en trigo blando se espera una producción de 5,5 millones de toneladas; en trigo duro, 1,25 millones; en cebada, 8,5 millones, y en otros cereales (avena, centeno y triticale), 1,75 millones de toneladas.
Si observamos la evolución que se ha producido en los últimos años, vemos nos encontramos en niveles ‘normales’ de producción por lo que el sector productor espera alcanzar valores estables.